Recientemente llegó a Brasil un concepto de “puntaje nutricional” adoptado en Francia y utilizado en aplicaciones de ventas para clasificar los alimentos procesados disponibles en los estantes de los supermercados. Pero lo que, al principio, puede parecer una acción para promover la salud, en realidad va en contra de las regulaciones brasileñas, con el potencial de engañar a los consumidores (Fuente).
