El proyecto de ley que promueve el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas (expediente 22.065) no censura a los sectores productivos de alimentos y bebidas pre envasado, lo que hace es orientar y advertir al consumidor para que tome una decisión informada y fácil de entender, sobre el contenido de azúcares libres, grasas totales, grasas saturadas, grasas trans y sodio que contienen los alimentos que compra y consume (Fuente).

Que busca generar confianza en las personas consumidoras en España para sus elecciones alimentarias, así como explicar el papel de la ciencia como garantía de de la seguridad alimentaria de la UE (Fuente).

La regulación de la industria de alimentos y bebidas ha experimentado cambios en las últimas décadas. Los primeros reglamentos se ocuparon de enfrentar el problema de la escasez de alimentos, implementando reformas dirigidas a incrementar la producción agrícola y la eficiencia de la distribución de alimentos en los centros urbanos (Fuente).

Si bien las regulaciones se aplican a todos los alimentos preenvasados ​​que se venden en la tienda, no se aplican a las ventas realizadas mediante “comunicación a distancia”, como los servicios de entrega basados ​​en aplicaciones como Just Eat, Uber Eats o Deliveroo (Fuente).