Agricultores de Estados Unidos, en una carta enviada al gobierno de su país, expresaron que la relación comercial con México es importante, pero se deteriora rápidamente, y pidieron su intervención. Expresaron su preocupación por el decreto del gobierno mexicano sobre el glifosato y el maíz transgénico, porque consideraron que crea riesgos e incertidumbre para el comercio del cereal, así como el etiquetado de los alimentos procesados, ya que bajo esta regulación los productos importados se califican como perjudiciales para salud (Fuente).