La legislación dice que con el objetivo de garantizar el derecho humano a la alimentación nutritiva, suficiente y de calidad, el Estado debe fomentar que las personas tengan acceso efectivo al consumo informado de maíz nativo y en diversificación constante; así como a los productos derivados, en condiciones libres de organismos genéticamente modificados y otras técnicas de mejoramiento genético (Fuente).