La nueva política de publicidad digital de Google prohíbe en la plataforma los anuncios que vendan tratamientos sin base biomédica o científica, así como técnicas médicas que no están comprobadas o son experimentales. Google, en concreto, asegura que se prohíben “suplementos alimenticios o elaborados con hierbas que contengan componentes activos farmacéuticos o peligrosos, afirmaciones sobre la salud falsas o engañosas (Fuente).