SEMÁFORO NUTRICIONAL: CONOCIMIENTO, PERCEPCIÓN Y UTILIZACIÓN ENTRE LOS CONSUMIDORES DE MADRID, ESPAÑA
Por: Karimen Andrea León-Flández, Leandro Prieto-Castillo y Miguel Angel Royo-Bordonada
INTRODUCCIÓN
El plan de acción global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el control y prevención de enfermedades crónicas no transmisibles recomienda, entre otras medidas como promover una dieta saludable, la implementación del etiquetado nutricional en los alimentos1. Los escasos conocimientos nutricionales de la población, la falta de tiempo en el momento de la compra y la complejidad en la forma de presentar la información nutricional dificultan con frecuencia la elección de alimentos saludables 2.
En respuesta a la necesidad de disponer de sistemas de información simples, de fácil comprensión y utilización, la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido desarrolló el semáforo nutricional (SN), un sistema de etiquetado frontal que indica, mediante un código de colores (rojo o naranja, amarillo y verde), si la cantidad de calorías y determinados nutrientes (grasas saturadas, azúcar y sal) de un producto alimentario son excesivas, considerándose a éste más o menos saludable 2–4.
Diversos estudios, incluido uno recientemente llevado a cabo con adolescentes españoles5, sugieren que el SN es el tipo de etiquetado más útil para identificar alimentos saludables, ya que permite hacer un juicio rápido de la calidad nutricional de los alimentos, especialmente a las personas que no disponen del tiempo suficiente o de los conocimientos nutricionales necesarios para ello 6–9.
En 2011, la Unión Europea adoptó el etiquetado nutricional obligatorio de los alimentos envasados10. Sin embargo, la fuerte oposición de la industria alimentaria impidió la implantación del semáforo nutricional, largo tiempo demandada por asociaciones de consumidores y organizaciones del mundo de la salud11. A diferencia del Reino Unido, donde el gobierno está promoviendo la implantación del SN 12, en España no existe actualmente ninguna iniciativa pública en este sentido, siendo la implantación de este sistema de etiquetado muy escasa.
Hasta donde llega el conocimiento de los autores del presente artículo, a nivel nacional no se han realizado muchos estudios que evalúen este tipo de etiquetado nutricional. Recientemente se publicó un estudio realizado en adolescentes de 14 a 16 años en un colegio, el cual mostró que cuando éstos utilizaron el SN seleccionaron alimentos más saludables con respecto a otro tipo de etiquetado nutricional5. En 2007, la cadena de supermercados Eroski, a iniciativa de los consumidores implantó el SN en sus productos de marca propia 13.
Posteriormente, publicó un artículo de carácter divulgativo con una limitada descripción metodológica, que
sugiere un alto grado de conocimiento y uso del SN entre sus consumidores. Aunque se trata de un estudio a nivel nacional, la no inclusión de consumidores de otras cadenas distribuidoras de alimentos limita su representatividad y la posible generalización de sus conclusiones 14. Este estudio tiene por objeto describir el grado de conocimiento, comprensión, percepción y utilización del semáforo nutricional en una muestra de consumidores de las principales cadenas de supermercados de alimentación de Madrid.
Referencia